El logopeda neonatal y su función en la unidad neonatal: taller por la Academia Española de Logopedia en Neonatos y Lactantes en el evento por el Día Mundial de la Prematuridad de Som Prematurs en el CosmoCaixa Museo de La Ciencia de Barcelona

La atención neonatal ha evolucionado de forma significativa en las últimas décadas. A las mejoras tecnológicas y a los avances en cuidados intensivos se ha sumado una comprensión más profunda del desarrollo temprano, la regulación sensoriomotora y la influencia del entorno en el recién nacido, especialmente en aquellos con prematuridad o patologías asociadas. En este escenario, la figura del logopeda neonatal ha emergido como un profesional clave en la valoración e intervención del bebé que transita hacia la alimentación oral.

El taller impartido por la Academia Española de Logopedia en Neonatos y Lactantes (AELNL) junto a Nounat (Stella Granatto) y MamaSons (Maribel Gutiérrez) durante el evento organizado por Som Prematurs por el Día Mundial de la Prematuridad, celebrado en el CosmoCaixa Museo de La Ciencia de Barcelona, permitió ilustrar de forma práctica esta función. Sin embargo, más allá del propio taller, es fundamental analizar por qué este rol es hoy imprescindible en las unidades neonatales y cómo impacta en la seguridad, la eficacia y la experiencia del bebé y su familia.


La figura del logopeda neonatal: una definición actualizada para la práctica clínica

El logopeda neonatal es el profesional encargado de evaluar y acompañar la transición del bebé hacia la alimentación oral, asegurando que dicha transición se realice desde la neuroprotección, el respeto a la maduración neurológica y la estabilidad fisiológica. A diferencia de intervenciones centradas únicamente en la función oral o en ejercicios mecánicos, la logopedia neonatal trabaja desde una integración:

  • sensorial,
  • motora,
  • respiratoria,
  • conductual,
  • postural,
  • y vincular.

En prematuros, esta intervención no solo busca que el bebé “coma”, sino que lo haga sin riesgo, sin estrés y dentro de su ventana de disponibilidad neurológica. Esto requiere un conocimiento especializado sobre:

  • organización del estado de alerta,
  • coordinación succión–deglución–respiración,
  • estabilidad fisiológica,
  • señales sutiles de estrés,
  • tolerancia sensorial,
  • y maduración del sistema oromotor.

El trabajo del logopeda no comienza en el momento de la toma: empieza antes, en la observación del bebé, en su postura, en la preparación de su entorno y en la lectura de su repertorio conductual.


Por qué Som Prematurs prioriza visibilizar este rol profesional

Organizaciones como Som Prematurs comprenden que la prematuridad implica mucho más que un peso bajo o una edad gestacional reducida. Implica inmadurez neurológica, vulnerabilidad respiratoria, hipersensibilidad sensorial, riesgo de aversión oral y múltiples intervenciones hospitalarias que pueden afectar la alimentación temprana.

Visibilizar al logopeda neonatal permite:

1. Evitar la idea de que la alimentación es solo una cuestión de “fuerza de succión”

La alimentación oral en prematuros es un proceso neuromotor complejo, no una habilidad que aparece de forma automática.

2. Reducir riesgos clínicos asociados a la inmadurez

Entre ellos: aspiraciones silentes, desaturaciones, bradicardias, fatiga extrema o fallos en la transición a la vía oral.

3. Promover experiencias de alimentación positivas y sostenibles en el tiempo

Los desafíos en la alimentación en bebés prematuros es un problema frecuente y evitable con intervención logopédica.

4. Integrar a las familias en el proceso desde el principio

El logopeda no sustituye a la madre o al padre; los acompaña, guía y sostiene para que la alimentación sea un espacio de vínculo y regulación.

5. Impulsar cambios en los modelos de cuidados neonatales

La presencia del logopeda favorece que las unidades evolucionen hacia modelos basados en:

  • neuroprotección,
  • lectura del comportamiento del bebé,
  • y participación activa de la familia.

El taller de la AELNL se convirtió así en una oportunidad para mostrar públicamente este enfoque.


El taller como demostración práctica del manejo logopédico del bebé prematuro

Ciertos elementos del taller permiten ilustrar cómo se traduce clínicamente el rol del logopeda neonatal.

Hubo muñecos, tetinas, biberones, nidos y mantitas, recreando un entorno de práctica similar al de una unidad neonatal. Este material permitió demostrar, con precisión, los componentes esenciales de la evaluación y el acompañamiento durante la alimentación oral.

1. Evaluación del estado de alerta y regulación

Un logopeda no inicia una toma si el bebé no está en un estado de alerta adecuado.
En prematuros, esto es crucial para evitar:

  • apnea,
  • desorganización,
  • gasto energético excesivo,
  • y estrés fisiológico.

La regulación corporal es la base: sin estabilidad, no hay seguridad para la deglución.

2. Observación postural

La postura del bebé determina la seguridad respiratoria y la eficiencia de la succión.
Se abordaron principios como:

  • contención,
  • alineación cabeza–torso,
  • puntos de apoyo,
  • y estabilidad del tronco y pelvis.

Una mala postura aumenta el riesgo de desaturación y fatiga.

3. Valoración logopédica previa a la toma

El logopeda valora:

  • el patrón de succión,
  • la coordinación respiratoria,
  • las habilidades orofaciales,
  • la tolerancia sensorial,
  • y la capacidad del bebé para iniciar la ingesta.

No todos los bebés que “parecen querer comer” están preparados clínicamente para hacerlo.

4. Que el cuidador principal sea quien alimenta

Esto no es un detalle emocional únicamente: tiene una base fisiológica.
La presencia del cuidador:

  • regula el sistema nervioso del bebé,
  • disminuye la frecuencia cardiaca,
  • mejora la oxigenación,
  • y favorece una succión más estable.

El logopeda acompaña, pero no sustituye a la familia.

5. Las tres áreas de evaluación logopédica

Se explicaron los tres ejes sobre los que se decide iniciar, continuar o detener una toma:

  • Seguridad: evitar aspiraciones o desorganizaciones respiratorias.
  • Eficacia: evaluar si el bebé puede ingerir lo necesario sin agotarse.
  • Confort: asegurar una experiencia positiva sin señales de estrés conductual.

Cuando uno de estos pilares falla, la intervención se adapta o se detiene.


La importancia de un enfoque interdisciplinar: práctica simulada logopedia–TO–familia

Uno de los momentos más ilustrativos del taller fue la práctica simulada entre una madre, una logopeda y una terapeuta ocupacional, que permitió mostrar cómo interactúan ambas disciplinas para sostener:

  • la regulación sensorial,
  • la estabilidad postural,
  • la función respiratoria,
  • y la calidad de la experiencia alimentaria.

La coordinación entre logopedia y terapia ocupacional en neonatología es esencial para evitar intervenciones aisladas que no leen al bebé de forma global.


Colaboración con profesionales especializadas

El taller contó con la colaboración de Maribel Gutiérrez (MamaSons) y Stella Granatto (Nounat), profesionales referentes en acompañamiento neonatal e impulsoras de modelos de cuidado centrados en el desarrollo y en la familia.

Su participación reforzó el mensaje de que la alimentación del bebé prematuro no puede entenderse sin:

  • contención,
  • lectura del comportamiento,
  • sostén emocional,
  • integración sensorial,
  • y conexión cuidador–bebé.

Impacto del logopeda neonatal en el desarrollo y la estabilidad del bebé prematuro

La intervención logopédica en neonatología tiene efectos directos sobre:

Seguridad respiratoria

La organización succión–deglución–respiración es una de las tareas motrices más complejas de la vida temprana.

Reducción de eventos adversos durante la alimentación

Las adaptaciones posturales, de flujo y de ritmo previenen desaturaciones, bradicardias y signos clínicos de estrés.

Prevención de aversión oral

La intervención respetuosa y regulada reduce el riesgo de rechazo a la vía oral tras el alta.

Mejora del vínculo y continuidad de la alimentación en casa

El logopeda empodera a los cuidadores para que alimenten de forma segura y regulada, reduciendo la ansiedad y mejorando la adherencia.

Desarrollo sensoriomotor

La calidad de las primeras experiencias influye en el desarrollo oromotor y en la futura transición a sólidos.


Conclusión: el logopeda neonatal como figura imprescindible en las UCIN

El taller del CosmoCaixa fue solo una muestra: la labor del logopeda neonatal es clínica, técnica, interdisciplinar y esencial para la seguridad y el bienestar de los bebés prematuros. Por ello, su presencia en las unidades neonatales no solo es deseable, sino necesaria.


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